Vitoria-Gasteiz saca pecho cuando muestra sus murales y las majestuosas historias que los artistas cuentan en las paredes de las fachadas de numerosos edificios de la ciudad. Sin embargo, el contrapunto lo ponen aquellos que quieren dejar huella y marcar su territorio con una pintada sin permiso del propietario de la pared donde éstos se quieren explayar. Desde el Ayuntamiento señalan que la institución vitoriana gasta más de 357.000 euros al año, cerca de 1.000 euros al día, para limpiar parte de estas pintadas, pero no parece que sea suficiente.
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